Acaba de terminar el Dakar 2015 y AMV Asesores en seguros de moto y cuatriciclo les ofrece una infografía para describir cómo Marc Coma y Joan Barreda afrontaron las dunas sudamericanas en el rally más exigente del planeta.
Existen diferentes tipos de dunas, generadas a causa de la abundancia de arena y el viento persistente. La más común es la “duna transversal”, que puede alcanzar alturas de 200 metros. Son largas crestas, separadas por depresiones y orientadas con ángulos rectos con respecto al viento.
También existen las llamadas “dunas barjanes”, solitarias y de media luna apuntando en dirección al viento y las “dunas parabólicas”, que son como las anteriores pero en dirección contraria al viento. Estas características del relieve son fruto de elevaciones montañosas.
Los pilotos AMV, a la hora de afrontar una zona de dunas, recopilan la máxima información durante su recorrido para poder tener una idea de cómo serán las siguientes. En el ascenso, con una aceleración continua, calculan la velocidad para alcanzar el final de la duna sin saltarla, pero sin quedarse clavados. La posición del sol puede, durante el mediodía, puede llegar a obstaculizar aún más el descenso.
En la cima, es el momento propicio para que los pilotos amplíen la visión, observen con qué se pueden encontrar más adelante. También es el instante para aprovechar y cambiar de dirección. A la hora de bajar las dunas, mantienen, e incluso aceleran, para poder alcanzar un punto de velocidad que les permita rodar por encima de la arena, como si surfearan sobre la superficie.
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