* El alcohol pasa rápidamente a la sangre porque se absorbe por el estómago.
* Si hemos bebido alcohol, lo mejor es abandonar el plan de conducir moto.
* El alcohol nos impide doblar, frenar o pasar a otros coches o motos.
El alcohol, al mando de un vehículo, nos vuelve osados y peligrosos. Conducir moto en estas condiciones significa enfrentarnos al tránsito con las funciones de nuestro sistema nervioso alteradas e incapaces de responder en tiempo y en forma a las dificultades que se nos presentan en el camino.
Sed de riesgo y falta de equilibrio
¿Cómo son esos cambios a nivel psicofísico que experimentamos al tomar alcohol? Nos lo recuerda el manual de recursos para reflexionar sobre la salud en el tránsito, del Programa de Fortalecimiento de la Seguridad Vial, de los ministerios de Educación e Interior.
El alcohol ingresa en nuestro cuerpo a través de la sangre y actúa sobre el sistema nervioso y nuestros sentidos. Siempre es bueno recordar que es de las pocas substancias que se absorben por el estómago. Entonces pasa a la sangre rápidamente.
Lo primero que sentimos es un estado de euforia y después vemos afectados los movimientos que exigen precisión y coordinación, así como las funciones mentales: atención, vigilancia y asociación.
Se reduce nuestro campo visual y dejamos de captar lo que sucede en los laterales. Ya no podemos acomodar la vista a los cambios de luz. El cuerpo pierde el equilibrio y la posibilidad de realizar movimientos que demandan un cálculo por su exactitud.
Tampoco ponderamos bien las distancias para doblar o pasar un auto y tenemos dificultades para frenar. Nuestros reflejos son más lentos porque la información tarda más tiempo en llegar a nuestro cerebro. Tenemos menor resistencia física y más fatiga.
Experimentamos un sentimiento de invulnerabilidad, impaciencia y agresividad al conducir moto. “Se pierde la conciencia de nuestras acciones y se arriesga aún más en el momento en que se maneja un vehículo”, añade el manual. Hay una sobrevaloración de nuestra capacidad al volante.
El nivel de alcoholemia
La alcoholemia es la cantidad de alcohol que tenemos en la sangre. Su variación depende de la cantidad ingerida, del grado del alcohol, del momento de la ingesta, de si tenemos o no alimento en el estómago y del contenido de gas de la bebida (el gas transporta el alcohol con más facilidad). También es importante el ritmo de destrucción del alcohol en el cuerpo.
Nuestra tolerancia al alcohol aumenta si tomamos mucho. Aguantamos más y pensamos que podemos hacer muchas cosas al frente del vehículo, pero la realidad es que estamos bastante limitados y somos un auténtico peligro en ruta.
Si hemos ingerido alcohol, lo mejor es abandonar los planes de conducir moto y buscar alternativas para llegar a destino. Puede ser más trabajoso, pero vale la pena si garantizamos nuestra seguridad y la de las demás personas.
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