Hoy te acercamos otro consejo de nuestra campaña “Cuida tu moto”, en esta ocasión como cambiar las pastillas de freno. Si circulas más en ciudad que en ruta se gastaran con mayor frecuencia ya que se usa más el freno.
¿Qué son las pastillas de freno?
Se recomienda que cada 10.000 o 15.000 km realices una revisión de las pastillas de freno de la moto. El sistema de Frenado es una parte vital en tu vehículo de tu moto y si no funcionan bien, pones en grave riesgo tu seguridad y la de los que te rodean.
Saber cuándo cambiar las pastillas de freno de la moto es muy simple ya que la parte que roza el disco está a la vista, podrás comprobar el desgaste y escuchar el chirrido que se produce al frenar que suele ser bastante molesto.
Las pastillas se desgastan por la fricción que tienen con el disco durante el frenado de la moto, tienes que cambiar a la vez todas las de un mismo eje. Lo más frecuente es que se desgasten en la misma proporción si esto no es así tendrás que llevar la moto a tu mecánico amigo ya que puede ser un problema en el sistema de frenado.
Cómo cambiar las pastillas de freno
Cambiar las pastillas de freno es muy simple, pero si no te animas a cambiarlas vos mismo que lo haga tu mecánico de confianza.
- Retira primero el tapón que protege el tornillo pasante que fija las pastillas, luego afloja y retira los dos tornillos que fijan la pinza al tren delantero o trasero de tu moto, con la pinza en la mano, termina de retirar el tornillo pasante y desmonta las pastillas viejas.
- Limpiar bien la zona antes de colocar las nuevas pastillas.
- Seca bien con papel para que no queden restos de lubricante que puedan contaminar las pastillas o los discos.
- Colocar las nuevas pastillas de freno efectuando el mismo procedimiento a la inversa
¿Qué necesitas para cambiar las pastillas de freno?
Para cambiar las pastillas de freno de la moto necesitas una llave allen y un destornillador. Se recomienda desmontes toda la pinza ya que irás más cómodo.
Recoda tener tu moto en perfectas condiciones cuando salgas de viaje o simplemente en el uso diario, esto hace la diferencia de un viaje desastroso a uno placentero. Desde AMV te iremos recordando durante todo el año los cuidados que tener que tener en cuenta pasa tener tu moto en un óptimo estado.