En los últimos tiempos se ha elevado notablemente el uso de la tecnología. La mayoría de las personas utilizan teléfonos móviles habitualmente. El celular se ha convertido en un elemento imprescindible del día a día e indispensable en la comunicación actual.
La utilización del teléfono móvil mientras se conduce una moto o cualquier tipo de vehículo ha aumentado en los últimos años. Supone un gran peligro tanto para la persona que conduce, como para el resto de conductores y también para los peatones.
Conversar por celular es una distracción muy peligrosa. La capacidad de reacción se reduce considerablemente, además no se tienen los cinco sentidos puestos en la ruta. Se puede provocar un accidente con graves consecuencias.
Una conversación siempre nos va a distraer de la carretera y va a evitar que reaccionemos a tiempo ante cualquier imprevisto que haya en la calzada. Los sistemas de manos libres tampoco están permitidos porque producen las mismas distracciones.
Alguien cruzando la carretera, un coche saltándose un semáforo, una señal que no veamos… son muchas las circunstancias que se pueden dar y si no estamos al cien por cien atentos podemos provocar un problema.
Moto y celular no se llevan
Al igual que conducir borracho o bajo los efectos de las drogas, si se conduce mientras se habla por teléfono, también se sanciona. La Ley Nacional de Tránsito 24.449 prohíbe el uso del celular en cualquiera de sus formas.
En nuestro país si los Agentes ven que estás hablando por teléfono mientras pilotas, pueden ponerte una multa de 100 unidades fijas y si te encuentras redactando un mensaje puedes ser sancionado con 200 unidades fijas.
Teniendo en cuenta que una unidad fija vale 6,50 pesos, una sanción por hablar manejando puede costar 650 pesos y por enviar un mensaje, 1.300 pesos. Sin olvidar que pueden quitarnos puntos de nuestra Licencia de Conducción.
Tampoco se pueden usar auriculares para hablar por ellos. En los últimos congresos de seguridad vial, se ha puesto de manifiesto que la mayoría de accidentes se producen por distracciones al volante y que entre un 10% y un 15% se deben a ir hablando por el celular.
Si no querés una sanción o lo más importante, querés evitar un accidente, no hables mientras manejas. Apártate de la calzada para contestar, pasale la llamada a tu acompañante o simplemente no respondas.
¡El celular puede esperar! No busques excusas para hablar por él. Sé respetuoso con tu seguridad y con la de los demás.
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